¿Por qué la piel se vuelve más seca en invierno?
En invierno, la piel está más seca, más sensible, con falta de luminosidad… Las bajas temperaturas, el aire, la calefacción hacen que tengamos que cuidarla más especialmente en esta fecha. Pero no solo nuestro rostro sino todo el cuerpo, incluidas manos y pies. ¡Te cuento cómo cuidarla en el vídeo de hoy!
¿Cómo se identifica la piel seca?
La piel seca es un problema en invierno. La bajada de las temperaturas y la humedad hace que el aire se vuelva frío y provoque la pérdida de humedad de la piel. ¿Y es que, cómo influye el frío en la piel?
El frío tiene varios efectos en la piel. Algunos motivos son:
- Baja humedad en el aire: Durante el invierno, el aire frío contiene menos humedad, lo que provoca que la piel pierda más agua, volviéndose seca y deshidratada.
- Calefacción interior: Los sistemas de calefacción en interiores, como radiadores o calefactores, también reducen la humedad en el ambiente, contribuyendo a que la piel pierda más agua.
- Exposición al viento frío: El viento frío puede dañar la barrera protectora de la piel, causando irritación y sequedad.
- Duchas calientes: Aunque sean la mejor opción en invierno, las duchas o baños muy calientes eliminan los aceites naturales de la piel, lo que propicia su sequedad.
- Menor producción de aceites naturales: En climas fríos, las glándulas sebáceas de la piel producen menos sebo, el aceite natural que ayuda a mantener la piel hidratada.
¿Cómo cuidarla?
1.Exfolia con regularidad
La piel seca o descamada permanecerá igual si no realizas una exfoliación suave. Esto se debe a que las células muertas siguen acumulándose en la superficie de la piel debido a una disminución en la renovación de células, y evitan que se absorban los productos.
Podéis probar por ejemplo este que os dejo de Avéne, que es purificante, tiene efecto peeling y es calmante. Es muy eficaz y tiene una buena tolerancia, lo que permite liberar la piel de sus impurezas con suavidad.
2. No te olvides de manos y labios
Necesitas usar un bálsamo labial diario y cuidar e hidratar tus manos, ya que se exponen a diario al frío. Utiliza un bálsamo labial protector FPS 30 cuando estés al aire libre y una crema reparadora con ingredientes como la vitamina E o la manteca de karité.
Un bálsamo que podéis probar es este de Isdin con SPF30 que protege los labios del sol y los hidrata intensamente. Contiene pantenol para ayudar a su regeneración.
Y para las manos, tenéis esta opción de Ceravé, que hidrata y ayuda a restaurar la barrera protectora de la piel, calmando el picor causado por la sequedad. Además, repara la barrera cutánea, necesario para retener la hidratación de la piel.
3. Tampoco te olvides de tus pies
Usa calzado cómodo, caliente, con materiales transpirables para evitar el mal olor. Un calzado sintético que no transpira favorece la aparición de hongos debido al ambiente húmedo que se crea dentro del zapato.
Si sufres de talones agrietados, este bálsamo está diseñado para aliviar los principales signos de cansancio y rugosidad en tus pies. Repara la piel seca, áspera y agrietada.
4. Sigue usando protección solar
Los rayos ultravioleta e infrarrojos siguen influyendo en nuestra piel. En concreto, la cantidad de rayos UVA que llegan a la piel en invierno es casi igual que en verano. Por tanto, hay que seguir aplicando el fotoprotector a diario. Hay que tener el hábito de usarlo los 365 días del año.
Os dejo mi favorito que como sabéis, además de protector solar sirve como base de maquillaje porque cubre imperfecciones, deja la piel luminosa y uniforme. Es de Eucerin, es matificante haste 12h, tiene spf 50, y tiene textura NO grasa.
5. Hidrata la piel después de la ducha
Si no quieres tener la piel descamada y otros problemas como picores y descamación, aplica la loción corporal a diario, así reforzarás el manto hidrolipídico y frenas la salida de agua de la piel.
Tenéis esta opción de Eucerin, que es una pasada como hidrata y repara la piel, alivia los síntomas de picor, y no os preocupéis, porque se absorbe rápido (que sé que a muchos no os gusta estar mucho tiempo trabajando la crema hasta que se absorbe)
6. Bebe suficiente agua
La hidratación comienza desde adentro. Beber suficiente agua diariamente ayuda a mantener la piel elástica y radiante. La recomendación estándar es consumir alrededor de 2 litros de agua al día, aunque esto puede variar según tu actividad física y clima.
7. Consume una dieta rica en grasas saludables
Los alimentos ricos en omega-3, como el salmón, nueces, semillas de lino y aguacates, ayudan a mantener la piel hidratada desde adentro.
8.Evita productos irritantes
Si tienes la piel sensible o seca, evita productos con fragancias fuertes, alcohol, o ingredientes exfoliantes demasiado fuertes como el retinol o ácidos AHA en exceso, ya que pueden empeorar la deshidratación.
Éstos son algunos consejos para tener una piel fortalecida y cuidada en invierno. Recuerda que tu piel también necesita un abrigo, por lo que elige el hidratante y los productos skincare adecuados.
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