Piel atópica en verano

Las personas que tienen piel atópica pueden verse afectadas por el cloro de las piscinas o el aire acondicionado, ya que favorece la aparición de eccemas. Te cuento cómo cuidar estas pieles en verano.

La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel, crónica. Se caracteriza por la sequedad extrema e irritación de la piel. Suelen ser comunes los brotes, en los que aparecen pequeñas erupciones, incluso en el cuero cabelludo, que provocan picor. 

Con el tiempo, esta enfermedad de la piel puede manifestarse junto a otras patologías como el asma, la rinitis o la conjuntivitis alérgica. 

Los bebés y niños son los más afectados, por lo general, entre los 3 meses y los 5 años de edad. El 80% de los casos suelen aparecer durante el primer año de vida y los síntomas pueden persistir hasta la edad adulta.

Podemos diferenciar 2 etapas o fases:

• Fase 1: El eccema atópico aparece a los 2 o 3 meses de edad. La dermatitis atópica de cara puede encontrarse en las mejillas, manos, codos y rodillas. La dermatitis de contacto progresa en brotes durante 1 y 2 años. La piel tiene sequedad extrema y con picor.

• Fase o etapa 2: Pasados  unos años, algunos niños pueden desarrollar rinitis o asma.

Cuidados piel atópica en verano

Los cuidados de la piel atópica no pueden ser exactamente iguales en invierno que en verano, ya que las condiciones ambientales cambian. Durante el verano, hay que tener cuidado con:

• Cloro de piscinas, ya que irrita mucho estas pieles. Después de los baños, se aconseja dar una ducha nada más salir para eliminar cualquier resto de cloro que quede. Recordar que a la hora de los baños,  La temperatura media del agua debe ser de 32-33ºC. Utiliza fórmulas emolientes para hidratar la piel a diario después de la ducha.
• Cuidado con el uso de productos cosméticos que irriten, por ello se deben usar aquellos específicos para este tipo de pieles. 
• Mucho cuidado con el aire acondicionado. Reseca la piel y el ambiente, con lo cual puede afectar a la piel atópica.
• Un exceso de sudoración puede favorecer la aparición de un brote. Por ello hay que utilizar tejidos transpirables y evitar exposiciones en las horas más calurosas del día.
• Usar un protector solar a diario y específico para este tipo de pieles.
• Recordar sobre todo, en esta estación del año, hidratar y proteger muy bien estas pieles.